lunes, 29 de diciembre de 2008

Ellos

En un mundo falso
donde la soledad
está presente en cada corazón
encontré su amistad,
una amistad real.

Su amistad estaba cerca
pero lejos para mi corazón
hasta que se cruzó en mi camino
el azar con su resplandor.

Caminar es más fácil
pues caer es imposible
si a mi lado tengo,
una luz que me ilumine,
que me acompañe
en el viaje,
el viaje de mi vida.



La vida está llena de casualidades, de pequeñas acciones que cambian el rumbo de tu vida. Parece que aquellas personas más importantes para mí, llegaron a mí por esas casualidades y acciones que parecen carentes de valor y que pueden cambiarte la vida. El simple hecho de haber pasado aquel día, por esa calle, en ese momento hizo que los conociera y que a partir de ahí dejarán de ser para mí los amigos de mi prima y pasaran a ser también mis amigos.
Van pasando los años, y ya son una parte de mi vida, y aunque no se diga, aunque se dé por sobreentendido, sin duda ninguna son una parte muy importante para mí. Resulta imposible imaginarme que sería sin ellos porque estoy tan acostumbrada a que siempre estén ahí, que si no lo estuvieran no sabría que hacer.
Lamento no haber demostrado lo suficiente, en algunos momentos, el cariño y el aprecio que les tengo. Sé que he caído muchas veces en el error de no darme cuenta lo importantes que son y el haber dado las cosas por sobreentendidas. Y me arrepiento, porque me trataron desde el primer día como uno más, hicieron que me sintiera agusto y pudiera ser yo misma sin ningún problema. Me abrieron las puertas de su amistad cuando justo antes alguien me las había cerrado de golpe. E hicieron que me encontrara a mí misma, que supiera como era y como no tenía que dejar de ser por nadie. Me alejaron de la soledad y de esa sensación de estar sola en medio de un montón de gente, porque su compañía era de verdad, sus abrazos no estaban vacíos. Sin ellos seguiría siendo aquella persona sólo llena de miedos y cuyo interior seguiría escondido tras esa coraza que sólo consiguió que me daño. Gracias a ellos, soy lo que soy.
Hay miles de momentos que recordar y espero que siga habiendo muchos más. Y avanzaremos, caminaremos nuestro camino, quizás en direcciones distintas, pero siempre sabré que pase lo que pase ellos, son mis amigos.


http://www.youtube.com/watch?v=3lEO28zpsQs

lunes, 15 de diciembre de 2008

Días grises

Hay días, que simplemente se quiere que pasen lo más rápido posible sin importar lo que suceda en ellos. Son días en los que pase lo que pase nada va a conseguir animarte. Se ve todo desde el lado de lo negativo y te sientes mal sin verdaderamente saber por qué. Sólo se espera a que llegue el día siguiente y se vean las cosas desde otra perspectiva.
Sólo el estar junto a esa persona que sabes que te dará un abrazo si se lo pides, sin tener que darle una explicación podrá ayudar a sentirte algo mejor.
Quizás estos días sean necesarios para pensar, para darte cuenta de que no siempre todo es tan bonito, y darte cuenta de tus errores, así como, de lo verdaderamente importante que son las personas que te rodean. Pero asimismo, esos días sólo te apetece llorar y no paras de encontrar críticas hacia unos mismo que seguramente no sean del todo objetivas.
Por eso, el caminar sola, bajo un día lluvioso y frío, aislada de lo que te rodea con tu música y tus pensamientos es la mejor manera de pasar el día. Dejemos para mañana las sonrisas así al menos serán sonrisas de verdad, y no forzadas.


http://www.youtube.com/watch?v=iVKzYPkZ3pU

jueves, 11 de diciembre de 2008

Él

Ver la tristeza en sus ojos
el sufrimiento en su rostro.
Quien no daría la vida
por verle feliz.
Luchas todos los días
pero en este mundo injusto,
no siempre tus sueños,
se hacen realidad.



A veces, es mejor no pararse a pensar porque la vida es a veces tan injusta, porque por mucho que te pares a pensar no encontrarás ninguna explicación, ya que, no creo que haya nada que explique porque se le arrebata la posibilidad de poder vivir su vida a una persona antes si quiera de empezarla.
Con estas cosas, una se da cuenta de que somos unos privilegiados los que verdaderamente podemos vivir esta vida al 100%. Te das cuenta de que si una persona puede llegar a sonreír a pesar de no saber lo que es vivir sin estar enfermo, nosotros no deberíamos quejarnos como lo hacemos.
Una sonrisa, una palabra, un beso gestos que pueden parecer tan cotidianos se convierten en algo verdaderamente valioso. Siempre se dice, que la esperanza es lo último que se pierde, pero llega un momento que la esperanza parece ya un milagro. Ves los años pasar y ves que no hay ningún cambio, ningún avance y lo único que puedes hacer es conformarte con que la cosa no empeore.
Nunca dijo tu nombre, nunca te riñó, nunca te dio un consejo, nunca se metió contigo por ser más pequeña... Haría lo que fuera para escucharle decir mi nombre, cinco letras tan escuchadas todos los días pero que salidas de su boca serían el mayor regalo. Y así al menos así saber que sabe quien soy. Porque me pregunto quien pensará que es esa pesada que siempre está dándole mimos a pesar de que a él no le gusten o si sabrá lo mucho que le quiero o lo mucho que le echó de menos cuando no estoy con él en casa.
Pasarán los años, avanzaré en la vida, y pase lo que pase él avanzará conmigo. Nunca estará sólo porque siempre me tendrá a mí. Y nunca dejaré de quererlo como le quiero. Sin duda es una de las personas que más me ha influenciado en esta vida. Me ha hecho madurar y ver la vida desde otro punto de vista. Su presencia me da tranquilidad y él hace que no me sienta sola, porque aunque no diga nada con él me siento protegida.
Y lucharé, lucharé hasta el final por conseguir que algún día él ya no sea más mi hermano pequeño y sí mi hermano mayor.



miércoles, 10 de diciembre de 2008

Personas

Perdemos el tiempo valorando y dando importancia a cosas totalmente banales. Siempre se dice que las personas somos las únicas que tropezamos en la misma piedra dos veces y es que nuestra sociedad no para de tropezar una y otra vez. Cada día creamos una sociedad más egoísta y competitiva, en cambio olvidamos lo básico que es inculcar valores como el compañerismo y la solidaridad. Tendríamos que querer buenas personas y no buenas máquinas que es lo que parece que nuestra sociedad quiere, que seamos buenas máquinas sin sentimientos. Parece que las buenas personas hoy en día se miden por los estudios que tengan, los idiomas que hablen, el poder adquisitivo que tengan, el status social al que pertenezcan y lo eficientes que sean en su trabajo.
Nuestra sociedad a evolucionado de tal manera que esas personas con buen corazón, que ayudan al resto y quieren el bien de los demás son pisoteadas, ya que, el único interés de las personas es el interés propio y el avanzar y ascender a nivel personal aunque para ello haya que pasar por encima de alguien. Hoy en día lo de " el fin justifica los medios" se cumple demasiado a menudo.
Cuando sea demasiado tarde nos arrepentiremos de no haber pasado más tiempo junto a esa persona que tanto queríamos o de no haberle dicho un te quiero. Entonces será demasiado tarde y sólo quedará lamentarse. Si la vida es aspirar a ser el mejor y el más laureado yo no quiero vivir esa vida.
Mi vida son los que me rodean y hacen que no me sienta sola en medio de un montón de gente. No quiero que un te quiero llegue demasiado tarde. El después se puede convertir en el nunca, no sabemos lo que el futuro nos depara. Sólo podemos controlar el ahora y todavía estamos a tiempo de cambiarlo. Al menos así, en un futuro podremos mirar atrás y avanzar en nuestro camino sabiendo que hemos vivido la vida, y no ha sido la vida la que ha pasado por nosotros.
Así que,por favor, empecemos a ser más personas.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Prejuicios

Me miras, ¿qué ves?
Me ves a mí, o sólo ves mi piel.
Acaso es mi piel la que ríe,
la que llora o la que te mira.

Crees que me conoces,
pero, ¿sabes quién soy?
¿Sabes cómo soy?
Acaso saber mi nombre,
oír mi voz son suficentes,
suficientes para hablar de mi interior.

Hablas sin saber,
juzgas sin conocer.
Tus palabras están vacías,
vacías de razón
pero llenas de poder.



Vivimos en una sociedad llena de prejuicios. Una sociedad en la que cualquier escusa es suficiente para criticar. Es la ley del más fuerte, del que sea capaz de mantenerse en pie a pesar de todas las veces que le intentarán tirar.
Desde pequeños tenemos que aprender a hacernos fuertes. Ser diferente siempre es difícil, empezando por la infancia, quizás por el rechazo a lo distinto. En la adolescencia, soportando comentarios de los que se creían superiores. Y siendo adulto donde pensar y ser diferente parece no estar permitido.
Pero por mucho que me tiren, que me juzguen por no ser como ellos, yo no voy a cambiar y sí que voy a luchar por ser respetada. Ahora ya sólo pido eso, respeto.


http://www.youtube.com/watch?v=yJXUzwhUUYs

jueves, 4 de diciembre de 2008

El final

Nacemos para vivir,
vivimos para morir.
Caminamos pensando
que jamás llegará.

Olvidamos el pasado,
ignoramos el presente
y valoramos el futuro;
un futuro nunca cercano
pues el destino
siempre es un extraño.

La eternidad es utopía
un camino sin horizonte,
el deseo jamás deseado.

El fin es melancolía,
tristeza contenida,
la meta de nuestro camino.



Esta canción mola.

http://www.youtube.com/watch?v=Q56pHCGrlc4

martes, 2 de diciembre de 2008

La distancia

Siempre se dice que la distancia separa y que la distancia rompe lo que se pueda tener con una persona pero eso no es del todo cierto. La distancia dificulta las cosas y hace daño, pero al mismo tiempo hace que algo que tienen dos personas si es verdadero, se haga más fuerte.
Si se consigue ganar a la distancia es muy difícil que alguien vaya a estropear lo que se tiene. Se pone a prueba esa amistad pero si se supera uno sabrá que la otra persona verdaderamente vale la pena porque ha luchado por ti y sin duda ninguna es una de las cosas más bonitas que pueden hacer por uno.
Dos vidas con caminos distintos y lejanos que a pesar de eso se cruzan para ya no ser tan lejanos. Dos vidas distintas sin nada en común más que unas semanas y las ganas de luchar por una amistad. Esos caminos ya no son tan ajenos y con el tiempo tienen más cosas en común.
Y vivirán con la esperanza de que algún día los caminos se junten y a pesar de ser distintos al menos estén juntos.

Nunca pensé que una persona fuera a hacer tanto por mí, pero con ella todo es posible. Desde que la conocí sólo me han pasado cosas buenas en la vida y aunque hayan pasado, semanas, meses e incluso años ella siempre ha estado ahí, para lo que fuera.
Y pasarán los años y yo siempre estaré aquí.

Gracias.