La soledad,
aquella amiga cuando es querida
y enemiga cuando huimos de ella.
A veces,
nos acompaña
pues estamos solos.
Otras,
nos recuerda
lo transparente que somos.
Algunos no la conocen,
otros la ignoran,
y otros, en cambio,
escapamos de ella.
Vivirla,
te hace odiarla
y luchar
para olvidarla.
Nadie se merece;
hablar,
y no ser escuchado.
Estar,
y ser ignorado.
Llorar,
por sentirse olvidado
o quizás nunca valorado.
2 comentarios:
Esto me recuerda a una canción de Platero y Tú, creo, que dice "La soledad no está tan sola, no ves que a mí no me abandona..."
A mí no suele gustarme estar sola, aunque a veces sólo estando sola puedo pensar con claridad y centrarme en lo que me preocupa en ese momento.
Uy, esto no lo había visto!
Qué oscuro te quedó! Con lo positiva que estabas en la otra entrada!!
Pero mola, mola.
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