Los domingos parece que se para el tiempo, es como si estuviera prohibido avanzar. Parece que todo el mundo se pone de acuerdo para que sea así. Yo cuando sea mayor, sí cuando sea mayor, porque a pesar de tener 20 años no me considero mayor, ya que, todavía no puedo tomar mis propias decisiones. Pues eso, yo cuando sea mayor no voy a dejar que los domingos sean los que decidan por mí, seré yo la decida por mí misma.
Los domingos son especiales, es el único día que consigue que pase de estar triste y apática, a estar feliz y con ganas y fuerzas de afrontar la semana que comienza.
Los domingos me levanto con resaca, con resaca de sentimientos y emociones, quizás por eso me cueste tanto levantarme y afrontar el día.
Sea por lo que sea, los domingos no son un día más.
1 comentario:
Para mí los domingos son un infierno en el que tengo que aprovechar mis últimas horas de ordenador hasta el fin de semana que viene (salvo excepciones como hoy, claro :P). Pero bueno, ya sabes que yo soy una quejica... jeje.
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