el sufrimiento en su rostro.
Quien no daría la vida
por verle feliz.
Luchas todos los días
pero en este mundo injusto,
no siempre tus sueños,
se hacen realidad.
A veces, es mejor no pararse a pensar porque la vida es a veces tan injusta, porque por mucho que te pares a pensar no encontrarás ninguna explicación, ya que, no creo que haya nada que explique porque se le arrebata la posibilidad de poder vivir su vida a una persona antes si quiera de empezarla.
Con estas cosas, una se da cuenta de que somos unos privilegiados los que verdaderamente podemos vivir esta vida al 100%. Te das cuenta de que si una persona puede llegar a sonreír a pesar de no saber lo que es vivir sin estar enfermo, nosotros no deberíamos quejarnos como lo hacemos.
Una sonrisa, una palabra, un beso gestos que pueden parecer tan cotidianos se convierten en algo verdaderamente valioso. Siempre se dice, que la esperanza es lo último que se pierde, pero llega un momento que la esperanza parece ya un milagro. Ves los años pasar y ves que no hay ningún cambio, ningún avance y lo único que puedes hacer es conformarte con que la cosa no empeore.
Nunca dijo tu nombre, nunca te riñó, nunca te dio un consejo, nunca se metió contigo por ser más pequeña... Haría lo que fuera para escucharle decir mi nombre, cinco letras tan escuchadas todos los días pero que salidas de su boca serían el mayor regalo. Y así al menos así saber que sabe quien soy. Porque me pregunto quien pensará que es esa pesada que siempre está dándole mimos a pesar de que a él no le gusten o si sabrá lo mucho que le quiero o lo mucho que le echó de menos cuando no estoy con él en casa.
Pasarán los años, avanzaré en la vida, y pase lo que pase él avanzará conmigo. Nunca estará sólo porque siempre me tendrá a mí. Y nunca dejaré de quererlo como le quiero. Sin duda es una de las personas que más me ha influenciado en esta vida. Me ha hecho madurar y ver la vida desde otro punto de vista. Su presencia me da tranquilidad y él hace que no me sienta sola, porque aunque no diga nada con él me siento protegida.
Y lucharé, lucharé hasta el final por conseguir que algún día él ya no sea más mi hermano pequeño y sí mi hermano mayor.
Quien no daría la vida
por verle feliz.
Luchas todos los días
pero en este mundo injusto,
no siempre tus sueños,
se hacen realidad.
A veces, es mejor no pararse a pensar porque la vida es a veces tan injusta, porque por mucho que te pares a pensar no encontrarás ninguna explicación, ya que, no creo que haya nada que explique porque se le arrebata la posibilidad de poder vivir su vida a una persona antes si quiera de empezarla.
Con estas cosas, una se da cuenta de que somos unos privilegiados los que verdaderamente podemos vivir esta vida al 100%. Te das cuenta de que si una persona puede llegar a sonreír a pesar de no saber lo que es vivir sin estar enfermo, nosotros no deberíamos quejarnos como lo hacemos.
Una sonrisa, una palabra, un beso gestos que pueden parecer tan cotidianos se convierten en algo verdaderamente valioso. Siempre se dice, que la esperanza es lo último que se pierde, pero llega un momento que la esperanza parece ya un milagro. Ves los años pasar y ves que no hay ningún cambio, ningún avance y lo único que puedes hacer es conformarte con que la cosa no empeore.
Nunca dijo tu nombre, nunca te riñó, nunca te dio un consejo, nunca se metió contigo por ser más pequeña... Haría lo que fuera para escucharle decir mi nombre, cinco letras tan escuchadas todos los días pero que salidas de su boca serían el mayor regalo. Y así al menos así saber que sabe quien soy. Porque me pregunto quien pensará que es esa pesada que siempre está dándole mimos a pesar de que a él no le gusten o si sabrá lo mucho que le quiero o lo mucho que le echó de menos cuando no estoy con él en casa.
Pasarán los años, avanzaré en la vida, y pase lo que pase él avanzará conmigo. Nunca estará sólo porque siempre me tendrá a mí. Y nunca dejaré de quererlo como le quiero. Sin duda es una de las personas que más me ha influenciado en esta vida. Me ha hecho madurar y ver la vida desde otro punto de vista. Su presencia me da tranquilidad y él hace que no me sienta sola, porque aunque no diga nada con él me siento protegida.
Y lucharé, lucharé hasta el final por conseguir que algún día él ya no sea más mi hermano pequeño y sí mi hermano mayor.
2 comentarios:
No sé si sabrá que sois hermanos, lo que tengo claro es que te quiere un montón y también te echa de menos cuando no estáis juntos, eso nunca lo dudes. El cariño que le muestras lo siente, no hace falta poder hablar o entender lo que otros dicen para notar el calor de otra persona que siempre está ahí.
el no seria lo mismo sin ti tmpoco, de eso puedes estar segura aunque no lo pueda expresar
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